El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde Menchero, y el alcalde de Puertollano y vicepresidente de la institución provincial, Miguel Ángel Ruiz, han visitado hoy las instalaciones Elecnor Deimos tiene en el polígono La Nava, donde ha quedado patente el importante lugar que ocupa Puertollano en la industria aeroespacial.
Ambos han sido recibidos por el director de Sistemas Espaciales de la compañía, Pablo Morillo, quien se ha encargado de mostrarles la interesante actividad que registra el Centro de Integración de Satélites, dedicado al completo desarrollo y operación de misiones espaciales. Y también les ha mostrado el centro de Vigilancia Espacial, desde donde permanecen atentos a cualquier evolución que se produce en el espacio. Cuentan con estaciones en el puerto de Niefla, en Chile y en Canarias, entre otros lugares del planeta.
Morillo les ha explicado que la tendencia ahora es poner en funcionamiento satélites con un sistema muy disruptivo, con el que se asumen más riesgos y tienen menos vida, pero son más numerosos que otros más perfectos.
Les ha comentado, asimismo, que están llevando a cabo numerosos proyectos como el denominado Cassini, con dos satélites pequeños que testean sistemas y prueban órbitas. Está en ejecución y comenzarán a operar en 2025.
Otro proyecto es DRACO -Destructive Re-entry Assessment Container Object-. Analizan la reentrada en la atmósfera y la mejor manera de que se desintegren los elementos. Y existe el proyecto contrario, llamado ICARUS -Innovative Changes in Air transport Research for Universally designed Services- que se basa en la recuperación de parte de los cohetes.
Deimos Castilla-La Mancha también ha liderado el proyecto “Neptuno”, para la implantación de un sistema avanzado de vigilancia marítima global basado en una constelación de satélites de órbita baja. Una de sus particularidades es que la estructura es diseñada en plástico por impresión 3 D, lo que conlleva un 30 por ciento menos de peso, una reducción importante si se tiene en cuenta que cada kilo supone una inversión de 150.000 euros.
Morillo ha precisado, por otro lado, que estudian nuevos materiales que permiten mitigar la basura espacial y ha afirmado que se pueden introducir debilidades estructurales de manera que cuando el satélite entre de nuevo en la atmósfera se romperá por donde los fabricantes hayan considerado conveniente.
La estrategia de Deimos está basada en la fiabilidad de los satélites para que duren más tiempo y lograr, de esta manera, que haya menos basura espacial. Para mitigar la proliferación de satélites también participan en iniciativas a nivel europeo que consisten en fabricar un vehículo espacial provisto de una especie de pinza que se lanza a la órbita deseada y se programa para decelerar la basura espacial antes de que se produzca su reentrada. Están intentando lanzar este proyecto tanto para Europa como para Reino Unido, aunque se encuentra en una fase muy inicial “con una tecnología disruptiva total”.
Además de las misiones comerciales, de proyectos privados y de la Agencia Espacial Europea, en Deimos Castilla-La Mancha están muy pendientes de proyectos del espacio que está por venir el día de mañana. En este sentido, se está posicionando en misiones interplanetarias. Tienen activa una oferta para el estudio de mineralogía en la luna. Y han ganado el estudio previo para Marte.
En otro orden de cosas, existe un campo de enorme disrupción y aplicación que tiene que ver con los servicios en órbita. Consiste en mandar satélites al espacio para que actúen sobre otros y prolongar su vida útil o repararlos. Del mismo modo, están analizando una misión que es para repostaje en vuelo y llevar un satélite que se acople a otro y le rellene los tanques de combustible con la finalidad de que opere más años.
Morillo considera que este tipo de actividades van a ser cada vez más frecuentes y se va a ver cómo se lanzan minisatélites que se separan y ayudan a reparar un panel solar defectuoso, etc. Piensa que es lo que va a ocurrir de aquí a diez años. “Deimos se está posicionando como una empresa líder en este tipo de servicios pequeños con aplicaciones de alto valor añadido”, ha asegurado.
En otro orden de cosas, Valverde y Ruiz han conocido un prototipo de una sonda que diseñaron para una misión de espacio profundo consistente en interceptar un cometa que nunca ha pasado cerca del sol y que viene fuera del sistema solar, por lo que su estructura está intacta desde que se formó el universo. “Son objetos interesantes para su estudio, vienen tan rápido que no se pueden observar”, ha dicho Morillo, quien ha indicado que la sonda se posicionará entre la luna y la tierra esperando a que se detecte que viene un objeto extrasolar. Será entonces cuando se ponga en modo interceptación. Se logrará meter en la cabecera del cometa como una peonza y con un escudo antiimpactos se estudiará lo que pasa dentro durante 24 horas. Deimos llegó a una fase de diseño final y les permitió hacer unos desarrollos tecnológicos muy interesantes, sobre todo por el diseño del escudo, capaz de parar partículas que van a 70 kilómetros por segundo.
Durante la visita, el presidente de la Diputación y el vicepresidente de Infraestructuras y alcalde de Puertollano han visto también el parque de antenas, que alberga las estaciones terrestres de Deimos. Inicialmente construido para soportar Deimos-2 y su plato primario de 10,2 metros, el parque se ha ampliado desde entonces para albergar cuatro antenas diferentes de diversas redes.
Con su vista única desde el suroeste de Europa, el parque de antenas está ubicado para obtener imágenes de Europa y el norte de África. Descarga datos y libera memoria justo antes de pasar una imagen o busca imágenes casi en tiempo real para objetivos del norte de África o del sur de Europa. La ubicación complementa también las estaciones polares en los países nórdicos, lo que permite obtener imágenes casi en tiempo real con ventanas de comunicación sucesivas con los satélites objetivo.
Otro de los lugares que se les ha mostrado ha sido la sala blanca, donde proceden a la construcción de los satélites. Tienen un sofisticado sistema de detección de polvo en suspensión con el objetivo de no tener que proceder al limpiado de los materiales, para no alterar su composición. El personal de Deimos se desplaza, no obstante, a lugar del mundo desde donde se realiza el lanzamiento al espacio.